El 06.12.2023 volvió a ser ese momento. Como cada año, San Nicolás visitó las clases de la escuela de Buterland.
Cada una de las primeras clases presentó dos canciones diferentes. Éstas trataban sobre las matemáticas y las letras. Las clases de segundo recitaron un poema.
Sin embargo, San Nicolás no estaba desprevenido. Habló a los alumnos de sus logros especialmente buenos del año pasado. No obstante, San Nicolás tuvo que levantar el dedo índice y pronunciar unas palabras de advertencia.
En el tercer y cuarto año, llamó a la puerta una vez y saludó a los niños amistosamente. Su petición era que por favor siguieran siendo niños amables y amistosos en la escuela y en casa.
Los alumnos estaban encantados de recibir la visita de San Nicolás. Sin embargo, San Nicolás no vino con las manos vacías. Cada niño recibió una carrillada de yegua. Los alumnos se alegraron mucho y se la comieron durante la pausa del desayuno. Quedaba muy poco del bocado.